Estrasburgo. AFP. El Europarlamento dio luz verde ayer a la creación de una lista negra común para la Unión Europea (UE) de compañías aéreas peligrosas, la cual empezaría a regir a partir de principios del 2006.
Adoptado por una aplastante mayoría (577 votos a favor, 16 en contra y una abstención), el texto prevé la creación de una lista establecida por un comité de expertos. Estos se basarán en criterios comunes y deben incluir a las compañías aéreas con prohibición para operar en el conjunto de la UE.
Esta lista abarcará a todas las compañías que tienen derecho de tráfico en la Unión Europea, pero también a aquellas con aparatos que pueden ser utilizados en código combinado por las primeras.
La nómina será publicada en todos los lugares en los que los pasajeros sean susceptibles de comprar un billete de avión.
El texto adoptado también incluye el derecho a un reembolso o a un cambio de vuelo para los pasajeros en caso en que su compañía sea colocada en la lista negra tras la compra del billete.
Más aún, los vendedores de pasajes aéreos estarán obligados a informar a los pasajeros el nombre de la compañía en la que viajarán.
Prohibición. En el marco de un procedimiento de urgencia, la Comisión Europea podrá prohibir una compañía a partir de un simple pedido de los Estados miembros. El comité de expertos tendrá 10 días para emitir su criterio definitivo.
De julio a octubre se registraron al menos nueve accidentes aéreos graves, varios de ellos protagonizados por compañías privadas o de bajo costo y que dejaron un saldo de casi 700 muertos en todo el mundo.
En Europa, dos de esos accidentes provocaron especial conmoción. El 6 de agosto un Boeing de la empresa económica Helios se estrelló en Grecia, causando 121 muertos. Diez días después, un avión de la colombiana West Caribbean Airways se estrelló en Venezuela con 152 pasajeros franceses.
Para algunos, la ola de accidentes está vinculada con la proliferación de compañías de bajo costo que ofrecen tarifas competitivas en detrimento de las normas de seguridad. Ello motivó que la UE empezara a debatir hace algunos meses la posibilidad de crear una lista negra común para su territorio.
Hasta el momento, solo algunos países europeos han tomado la decisión de publicar listas negras de este tipo (Francia, Bélgica, Reino Unido y Suiza, que no pertenece a la UE), pero no existe coordinación internacional.