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1Rodrigo Núñez Castillo
Es hermano del técnico agrario del IDA de Orotina, Carlos Núñez Castillo. Tiene inscrita una parcela de 99.558 metros cuadrados en el proyecto Cebadilla.
Dijo que compró esa tierra al parcelero que originalmente fue adjudicado por el IDA. No recuerda cuánto pagó por la parcela.
"El señor estaba en una mala situación y yo le compré. No recuerdo cuánto pagué por la parcela, fue algo para compensarlo por lo que él había sembrado", dijo.
"Luego presenté una petición al IDA de Coyolar para que se cambiara el nombre de él por el mío y me la aceptaron", dijo Rodrigo Núñez Castillo.
Su hermano, el funcionario del IDA Carlos Núñez Castillo, explicó cómo fue que otros familiares suyos resultaron adjudicados con tierras del IDA.
"En el caso de mi cuñada, Margarita Álvarez Solís, ella aparece con dos lotes porque en el primero que le dieron en Cebadilla no se podía construir porque era un guindo y entonces le dieron el otro en Santa Rita", dijo.
"En el caso del lote que está a nombre de mi papá es una segregación de la parcela de mi hermano Rodrigo. Y en el caso de la parcela que tiene mi hermano Gerardo (quien posee una parcela de 80.638 metros cuadrados en el proyecto del IDA El Barro), él compró esa tierra a un parcelero que había sido adjudicado por el IDA", indicó Núñez Castillo.
2Efraín Rodríguez Rodríguez
Funcionario del IDA en Parrita. Fue adjudicado personalmente con un lote de 1.714 metros cuadrados. Además, en los archivos del IDA se indica que dos de sus hermanos, su madre, su hija, y dos de sus cuñados fueron beneficiados con tierras del IDA.
"Yo recibí un lote, es cierto, y allí vive una de mis hijas que está enferma, pero todo se hizo legalmente", dijo.
Sobre los otros lotes y parcelas, Efraín Rodríguez confirmó que su cuñada Leticia Gutiérrez Solís tiene una parcela de 21.899 metros cuadrados; sus hermanos Rosalía y Gonzalo, y su hija Brígida tienen lotes de 1.875 metros cada uno y su madre, Brígida Rodríguez Solano, una granja de 2.107 metros cuadrados.
Él asegura que no influyó de ninguna manera para que sus familiares fuesen beneficiados por el IDA y que en realidad existen muchos otros empleados y personas ligadas a la junta directiva del IDA que recibieron tierras a través de terceros.
3 Juan Luis Salas Vega
Era subjefe de la regional de Orotina, no se le adjudicaron lotes ni parcelas del IDA, pero sus hermanas María de los Ángeles y Sonia María resultaron beneficiadas con 34.883 y 38.857 metros cuadrados, respectivamente.
Su cuñada Rosa María Calderón Campos recibió un lote de 655 metros cuadrados.
Juan Luis Salas Vega admitió que, como sub jefe de la oficina de Orotina, conoció de las adjudicaciones, pero asegura no influyó desde su cargo para favorecerlas.
En los archivos del IDA se halló que como funcionario, Salas Vega recomendó dar título de propiedad a su cuñada.
Salas Vega está suspendido de su cargo en el IDA.
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