Gaza. DPA. A seis semanas de las elecciones parlamentarias, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abas, está cada vez más presionado.
Por un lado, la organización radical islámica Hamás (oposición) celebró ayer su victoria en las elecciones municipales en algunas de las principales ciudades de Cisjordania.
Y, por otro, las "nuevas generaciones" de su movimiento se están rebelando y exigen mejores oportunidades en las listas de los comicios legislativos.
Quizá intuyendo una posible maniobra política, Hamás ya ha advertido a Abas en contra de aplazar las elecciones, previstas para el 25 de enero. La organización radical logró una amplia mayoría de mandatos.
En otras localidades los electores le propinaron al Fatah cuando menos un tirón de orejas.
"Esto es una advertencia al Fatah. Deberíamos arreglar nuestros asuntos internos", dijo sobre los resultados el viceministro de Información, Ahmed Subuh, uno de los altos mandos del partido. "El mensaje ha sido entendido", agregó.