El grupo opositor luchará para que la elección del viernes se haga mediante voto secreto.
Lo normal en las asambleas del olimpismo es que las decisiones se tomen por aclamación; es decir, con todas las manos levantadas.
Sin embargo, esta vez el movimiento de Guillermo Sánchez exigirá que todos los asambleístas puedan depositar los respectivos sufragios en privado.
Sánchez invocará la Carta Olímpica que, según dijo, establece el voto privado para el olimpismo.
El dirigente aseguró que la propia Asamblea tendrá que decidir cuál procedimiento elige.
"Esto (el voto secreto) es un clamor de las federaciones para garantizar una elección libre de presiones", comentó Sánchez.
Manos levantadas. Por su parte, el grupo oficialista envió a la prensa el martes anterior un comunicado con interpretaciones sobre temas relacionados con esta elección.
Uno de los apartados dice: "Se interpreta (...) en lo referente a la elección del Comité Ejecutivo la cual deberá ser por levantar la mano o por aclamación o como lo determine el Presidente (sic)".
De acuerdo con otro apartado de estas interpretaciones, "el número máximo de puestos de elección que se pueden cambiar por vez en elecciones son tres personas".
Según esto, la Asamblea del olimpismo quedaría obligada a reelegir a cuatro de los siete miembros del Ejecutivo.
De los actuales integrantes, cuatro están con el grupo oficialista y tres con la oposición.
Colaboraron Johan Umaña y José Luis Rodríguez.