Cada uno de los votos que puede emitirse en las elecciones de hoy le costará al Estado un mínimo de ¢6.033.
Ese valor casi duplica, en colones actuales, los ¢3.455 que costó cada sufragio en el 2002.
Fernando Víquez, director ejecutivo del TSE, indicó que el monto de la deuda política rondará los ¢15.389 millones y el padrón es de 2.550.613 electores.
Al incluir a la deuda los ¢3.145 millones del presupuesto del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) para el proceso electoral, el costo de cada voto llega a ¢7.268.
Sin embargo, al calcular el valor de cada voto con el máximo abstencionismo previsto por las encuestas, el costo podría llegar hasta ¢11.758.
La última encuesta de Unimer para La Nación , publicada el jueves pasado, previó que el abstencionismo extremo probable podría ser del 38,2% de personas inscritas en el padrón. En febrero del 2002 la cifra fue del 31,1%.
Día "E". Víquez explicó que solo hoy el Tribunal gastará aproximadamente ¢98 millones.
Eso incluye el pago de unos ¢27 millones en salarios para 1.100 trabajadores del Tribunal.
También deberá pagar ¢15 millones en viáticos para trabajadores que deben desplazarse.
El resto de ese monto está destinado al alquiler de equipo de sonido para la sesión de los magistrados, a partir de las 8 p. m.; dar alojamiento a los observadores internacionales, alquilar repetidoras de radio y contratar servicios de traducción.