Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Jerusalén. AFP. El primer ministro israelí en funciones, Ehud Olmert, se prepara para gobernar dando por hecho su triunfo en las elecciones legislativas del martes.
El líder del partido Kadima (centro-derecha), favorito en estos comicios, preparaba su gobierno aunque su formación ha perdido varios puntos en los sondeos.
Seguro de sí mismo, Olmert ya adelantó que pretende nombrar como viceprimer ministro a Tzipi Livni, la actual titular de Relaciones Exteriores.
"Se lo merece. Es una personalidad fuera de lo común y el hecho que sea una mujer es también un argumento a su favor", declaró el primer ministro Olmert.
Al mismo tiempo y según el diario Haaretz , Olmert ha nombrado a un grupo de consejeros que sustituirán a los nombrados por su predecesor, Ariel Sharon, en coma desde el pasado enero.
Según los últimos sondeos, Kadima rondará los 36 escaños sobre un total de 120, frente a 21 de los laboristas, liderados por Amir Peretz, y a 15 del Likud (derecha nacionalista), dirigido por Benjamin Netanyahu.
El partido ultraortodoxo Shass e Israel Beiteinou, de extrema derecha, rondarían los 11 escaños.
Con este panorama, está claro que Olmert necesitará alianzas para gobernar.
Por último, se cree que la participación podría registrar un mínimo récord en estas elecciones ya que entre la población los comicios suscitan poco interés.
Según las encuestas previas, la tasa de abstención podría rozar el 40 por ciento.
Avi Diskin, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Hebrea de Jerusalén, opinó que una baja participación sería desfavorable para Kadima, ya que los votantes que más probablemente no acudirán a las urnas son los que votarían por la izquierda.
En este caso, los partidos de derecha se verían fortalecidos y ocuparían un lugar clave en cualquier coalición.
Incluso si estos partidos no pueden imponer sus propias políticas, ellos podrían impedir que Kadima aplique su programa.
"El resultado de las elecciones y el tipo de gobierno que tenga Israel podrían ser determinadospor los que no van a votar y no por los que sí lo harán", dijo.
Este documento no posee notas.