Fernando Trejos, ministro de Trabajo, presentó un proyecto de ley en el Congreso para que se elimine el régimen de pensiones de guerra, con cargo al presupuesto estatal.
El funcionario considera que muchos de los actuales jubilados reciben el beneficio de ¢66.000 mensuales, pese a que nunca participaron en los enfrentamientos civiles de 1948 y 1955. Actualmente hay 4.783 personas amparadas a este régimen, que se reparten ¢3.813 millones anuales.
Según Trejos, algunos pensionados tenían 12 ó 13 años de edad cuando ocurrieron los hechos bélicos, lo cual generó dudas entre los técnicos del Ministerio de Trabajo.
El jerarca explicó que su proyecto de ley mantiene el beneficio para quienes ya están pensionados y otorga un período de gracia de 18 meses para aquellos que, al momento de aprobar la ley, estén tramitando su jubilación.
Roberto Güell, presidente de la Asociación Nacional de Excombatientes, estimó que una tercera parte de los jubilados (1.600 personas) nunca combatió, Alegó que ellos están en el régimen gracias al apoyo de políticos "cuestionables" que los ayudaron en el pasado.