Las telecomunicaciones y el libre comercio han causado la dilución de las fronteras entre los países. Sin embargo, circunstancias particulares han hecho que, en el caso de EE. UU. e Israel, más bien se haya optado por un reforzamiento limítrofe.
Israel está construyendo una barrera física entre algunos poblados palestinos y el territorio israelí. Por su parte, EE. UU. está en proceso de aprobar una nueva ley migratoria que dispone, entre otras cosas, la construcción de una cerca en una sección de su frontera con México.
El propósito de Israel al construir la cerca de seguridad es defenderse contra los ataques terroristas palestinos que han causado miles de muertos y heridos. En casi todos los atentados, los terroristas se infiltraron desde áreas palestinas en las que no existe cerca electrónica. EE. UU. pretende prevenir problemas de narcotráfico, contrabando, terrorismo y controlar la inmigración de alrededor de 1 millón de ilegales al año.
Cerca o muro. Más del 97% de los 720 kilómetros planeados de la cerca antiterrorista de Israel consistirá en un sistema de reja de malla. Menos del 3% de la cerca se construirá en concreto, en las zonas donde circunstancias particulares impiden construir la cerca de malla. La cerca migratoria de Estados Unidos se ha definido como una cerca reforzada con barreras físicas, calles, iluminación, cámaras y sensores, pero no se regula expresamente la construcción de muros de concreto.
La cerca de seguridad de Israel no es una frontera ni pretende anexar tierras palestinas. Se está construyendo de tal manera que pueda ser movida fácilmente después de que la frontera definitiva se defina, como hizo Israel con sus cercas de seguridad con Líbano, Egipto y Jordania. En el caso de EE. UU., en cambio, la cerca migratoria sí está prevista para ser construida a lo largo de de 1.126 kilómetros de su frontera definitiva con México.
La cerca de seguridad de Israel, que está incompleta, redujo los ataques terroristas en un 30% y el número de víctimas en un 50%. En las áreas donde la cerca aún no ha sido construida no se ha notado descenso en el número de ataques terroristas. En el caso de EE. UU., la cerca todavía no se ha construido, por lo que no es posible medir los efectos.
Aspectos humanitarios. La cerca de seguridad de Israel se está construyendo en terrenos públicos, ningún palestino ha sido reubicado y se han fijado decenas de puntos de cruce. En EE. UU. la cerca se construiría totalmente en su territorio y no se pretendería prohibir, sino solo controlar, el paso por su frontera con México.
Israel podría retirar la cerca en el tanto la Autoridad Palestina desmantele las organizaciones terroristas, confisque sus armas, arreste a quienes planean actos de terror y restablezca la cooperación en temas de seguridad con Israel. No obstante, la reciente llegada al poder del grupo terrorista Hamás podría precisamente poner obstáculos a este objetivo. En relación con el problema migratorio de Estados Unidos, algunos sugieren una reforma migratoria más amplia en lugar de un simple reforzamiento limítrofe.
En ejercicio de su soberanía nacional, cada país puede atender sus problemas de seguridad o migratorios según considere más conveniente, siempre y cuando respete principios humanitarios básicos y sus obligaciones internacionales, como ha hecho Israel y lo pretende hacer EE. UU.
El terrorismo es un obstáculo para la paz en el Medio Oriente. La cerca de seguridad de Israel ha demostrado ser un obstáculo efectivo para el terrorismo. La cerca de Estados Unidos pretende reducir la inmigración ilegal para atender el problema de los indocumentados, el contrabando y el narcotráfico.