Sochi. Reuters. Familiares comenzaron ayer el sombrío trabajo de identificar los cadáveres de algunos de los 113 pasajeros y tripulantes que murieron el miércoles, cuando un avión de una aerolínea armenia se estrelló en la costa rusa del mar Negro.
En Sochi, un popular lugar de vacaciones en Rusia situado cerca de donde se estrelló el Airbus A-320, alrededor de 60 hombres esperaban en la puerta de la morgue.
Las autoridades llamaban uno por uno a los familiares y los escoltaban hasta una sala, donde los cadáveres fueron depositados para su identificación.
Hasta el momento han sido identificados 20 de los fallecidos.
Muchos de los cuerpos recuperados del mar Negro estaban separados en partes debido a la fuerza del impacto. Al menos cinco niños viajaban en el avión.
La mayoría de los pasajeros eran armenios. También había 26 personas con pasaporte ruso.
Sepultura. Alrededor de 36 horas después de que el avión desapareció del radar mientras volaba a Sochi, desde Armenia, buzos y trabajadores de rescate en botes sacaron 49 cadáveres del agua.
Los primeros cadáveres serán trasladados a Armenia en avión para su sepultura, indicó el ministro de Gobierno de ese país, Hovik Abrahamiyan.
Los trabajadores de rescate continuarán buscando más cadáveres y la caja negra del avión, que ayudará a los investigadores a reunir las piezas de los últimos momentos de la aeronave.
Los investigadores del accidente han percibido una señal de rastreo de radio de la caja negra, que está en el fondo del mar.