Tras 23 días del título obtenido por la Selección de Italia en el Mundial de Alemania 2006, solo 13 de los 32 entrenadores nacionales se mantienen en sus respectivos puestos.
De ese grupo hay dos brasileños, Luiz Felipe Scolari con Portugal y Marco Paquetá con Arabia Saudí. El primero extendió su contrato hasta la Eurocopa del 2008 en Suiza y Austria, y el segundo conserva su cargo luego de la buena imagen que dejó en la última cita mundialista.
A ellos se les unen dos galos que permanecen como seleccionadores de Francia, Raymond Domenech (subcampeón del mundo 2006), y de Túnez, Roger Lemerre (campeón europeo con Francia en 2000).
El ibérico Luis Aragonés permanece en el cargo con España y su ligamen fue ampliado hasta el 2008, justamente para afrontar el reto de clasificar a la Eurocopa de ese año.
Con ese objetivo también fueron renovados Marco van Basten con Holanda, Lars Lagerback con Suecia, Oleg Blokhin con Ucrania, Karel Bruckner con la República Checa y Jakob Kobi Kuhn con Suiza, en su calidad de anfitrión de la Euro del 2008, junto a los austríacos.
Igualmente siguen otros dos estrategas con sus respectivos seleccionados, que fueron debutantes en la Copa. Se trata del alemán Otto Pfister con Togo y Luis Oliveira Gonçalves con Angola.
El último que dio el "sí" la semana anterior fue el técnico colombiano Luis Fernando Suárez, quien continuará por cuatro años más con Ecuador, verdugo de Costa Rica en el último Mundial.
Suárez anunció que continuará con el cambio de jugadores, con miras a la eliminatoria sudamericana al 2010.
Tras la hazaña de llevar a Ecuador a los octavos de final del 2006, ahora tendrá la misión de "terminar el recambio que aún no finalizó", según confesó.