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Jerusalén. AFP. Un Israel condenado internacionalmente por el bombardeo del domingo de Qana, sur de Líbano, que costó la vida a 57 libaneses, 32 de ellos niños, dijo ayer haber sido víctima de una trampa de Hezbolá, al que acusó de utilizar a civiles como "escudos humanos".
El movimiento chiita libanés "esconde cohetes en iglesias y mezquitas", denunció en una sesión extraordinaria del Parlamento israelí el ministro de Defensa, Amir Peretz.
Ante los diputados, Peretz también volvió a oponerse a un alto el fuego inmediato, porque una medida así solo provocaría que "los extremistas levantaran la cabeza".
Sus acusaciones contra el movimiento chiita no fueron una novedad pues el ejército israelí acusa regularmente desde los años 80 a los grupos armados palestinos de escudarse en civiles.
Y lo mismo hizo tras el primer bombardeo de Qana, en 1996, en el que murieron 106 civiles.
Ahora, y por orden del propio titular de Defensa, se procederá, "sin demora, a un examen de las circunstancias" del nuevo ataque.
El general Shuki Shahar, subcomandante de la región norte de Israel, afirmó que "en ciertos poblados Hezbolá impide que la población evacue la zona y la usa como escudo".
A ello se uniría que, además, según insinuó el jefe de la aviación israelí, el general Amir Eshel, el partido chiita podría haber tenido escondidos explosivos en el edificio bombardeado en Qana y su estallido provocó la tragedia.
Los argumentos israelíes fueron impugnados por las organizaciones de defensa de los derechos humanos presentes en Líbano.
"No descubrimos ninguna prueba determinante de un uso de poblaciones civiles como escudos humanos", afirmó Neil Sammonds, experto en Líbano de Amnistía Internacional (AI).
La organización estadounidense Human Rights Watch (HRW) reconoció haber "constatado sitios de lanzamiento (de cohetes contra Israel) cerca de poblados, pero no en la magnitud que dice Israel".
HRW subrayó que incluso si Hezbolá instaló armas ilegalmente, algo que esa organización y AI consideran un crimen de guerra, "ello no exime a Israel de sus obligaciones" con los civiles.
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