El Gobierno definió ayer un "reajuste" de la agenda de proyectos que discutirán los diputados a partir de hoy, durante las sesiones extraordinarias.
La decisión se tomó en una reunión convocada por el mandatario Óscar Arias en su casa, en Rohrmoser, y a la que asistieron ministros, viceministros y asesores del área económica.
También participaron el presidente del Congreso, Francisco Antonio Pacheco; la jefa de la fracción liberacionista, Mayi Antillón, y la presidenta de la comisión legislativa de Asuntos Hacendarios, Silvia Charpentier.
Según la vicepresidenta de la República, Laura Chinchilla, se trata de hacer un "reajuste" de la agenda, pues hay que aclarar conceptos en algunos temas.
Se refirió, específicamente, al plan para gravar con un impuesto adicional los inmuebles con un valor superior a los ¢75 millones. En esta iniciativa el Poder Ejecutivo estima necesario especificar el tipo de propiedad que será afectada.
El plan es uno de los nueve proyectos fiscales que el Gobierno impulsa para aumentar la recaudación en unos ¢400.000 millones por año.
También forma parte de ese grupo la Ley de Impuesto sobre la Renta , único que ya está en la corriente legislativa y que, por lo tanto, tiene mayores posibilidades de avanzar, explicó Pacheco.
"Se están repasando algunas cosas técnicas. Algunos proyectos no se podían presentar porque les faltan detalles", agregó.
Tanto el diputado como la Vicepresidenta confirmaron que los planes llegarán a "cuenta gotas" al Congreso, donde ya las fracciones de oposición anunciaron cautela y rechazo.