Nueva York. AFP. Que el ánimo de los inversores de Wall Street cambia constantemente no es nada nuevo, sin embargo, no deja de llamar la atención cómo las cifras del mercado laboral provocaron primero una fuerte alza y luego una clara caída.
Tras una jornada muy volátil, la bolsa de Nueva York cerró el viernes con pérdidas, afectada por el temor de que la desaceleración económica, aunque positiva porque hace pensar en un pronto fin de las subidas de tasas de interés, puede afectar las ventas y beneficios de las empresas.
Según cifras disponibles al cierre, el promedio Dow Jones de Industriales, el más importante de Wall Street, se ubicó al cierre en los 11.240,35 puntos, 20 puntos o un 0,18% por encima del cierre del viernes de la semana anterior.
El mercado tecnológico Nasdaq registró en la semana una baja de 9,09 puntos o un 0,43% para quedar en las 2.085,05 unidades
El gobierno de EE. UU. informó el viernes de que el desempleo se elevó en julio al 4,8% desde el 4,6% en junio, por encima de las previsiones de los analistas, que calculaban una tasa se estable.
En el mes pasado se crearon 113.000 trabajos no agrícolas, mucho menos que los 145.000 que esperaban los analistas y menos que los 124.000 del mes anterior.
Un mercado laboral débil indica que la economía no crece con la fuerza suficiente como para generar presiones inflacionarias significativas, lo cual permite que las autoridades sean algo menos rígidas en el ajuste monetario.
Todos apostaban a que datos como los conocidos finalmente provocarían una fuerte reacción de los mercados al alza.