Roma. EFE. El fiscal de la Federación Italiana de Futbol (Federcalcio), Stefano Palazzi, pidió ayer el descenso a segunda división y una penalización de 15 puntos, en la próxima temporada, para el Reggina, en el proceso que se sigue por el arreglo de partidos y que ya provocó el descenso de Juventus a la Serie B, y fuertes sanciones a otros clubes.
Además, para el presidente del equipo, Lillo Foti, el fiscal pidió cinco años de descalificación con la posibilidad de expulsión.
Segunda oleada. La Comisión de Apelación de la Federación Italiana de Futbol comenzó ayer la segunda parte del proceso por el escándalo de corrupción en el que la Justicia deportiva procesa al Reggina.
Palazzi, al formular su petición de pena, dijo que se han tenido en cuenta las realizadas en el primer proceso contra otros clubes y de la "menor gravedad" de la posición del Reggina respecto a otros.
De los cuatro clubes acusados en un primer momento y tras la apelación, el Juventus de Turín fue condenado al descenso a Segunda División y una penalización de 17 puntos, mientras que el Fiorentina fue penalizado con 19 puntos, el Lazio con 11 y el Milán con ocho.
En aquel primer proceso, Palazzi pidió para la Juventus el descenso, al menos, a tercera división, con seis puntos menos, y para el Milán, Fiorentina y Lazio el retroceso a segunda, con diferentes penalizaciones de puntos.
En el proceso también están implicados, entre otros, los árbitros Tiziano Pieri y Paolo Dondarini, para los que el fiscal pidió seis meses de suspensión.
Cuando la Justicia deportiva decidió procesar al Reggina, el fiscal señaló que el equipo tendría responsabilidad en el escándalo que ha sacudido al mundo del futbol italiano, tras conocerse una serie de manejos que influyeron en los resultados del último torneo.
El Reggina acabó la pasada temporada en la decimoquinta posición de la tabla de la primera división italiana.