Nicoya, Guanacaste. El Ministerio de Salud deberá fiscalizar y supervisar que no haya vertidos de aguas servidas, negras, jabonosas u otros contaminantes al cauce del río Mala Noche, en el distrito de Sámara, Nicoya.
Esta orden la emitió la Sala Constitucional el 8 de agosto al resolver un recurso de amparo interpuesto por la Asociación Administradora del Acueducto Rural de esa localidad costera.
El recurso lo planteó tras conocer una propuesta del hotel Villas Playa Sámara al Ministerio de Salud para que se le permitiera lanzar al río las aguas tratadas que produce ese negocio.
La Sala agregó que si Salud otorga tal permiso quedará supeditado a que se informe a la Asociación Administradora del Acueducto sobre las acciones que se adopten para evitar perjuicios al cauce del río Mala Noche.
Propuesta desechada. Lisandro Valverde, representante legal del hotel, alegó que la propuesta la desecharon meses atrás, inclusive antes de la presentación del recurso de amparo por parte de la Asociación, para no provocar reacciones por parte de la comunidad.
"Estamos utilizando un sistema de filtración por goteo subterráneo, solamente en el verano. Dentro de las instalaciones se está haciendo un tratamiento de las aguas negras", aseveró Valverde.
El abogado agregó: "Quiero que quede claro que no vamos a contaminar el río, ni mucho menos los humedales.
"En el Ministerio de Salud se han estado emitiendo órdenes de cierre que están fuera de derecho".
Preocupación. Pese a esas declaraciones, Carlos Esquivel, presidente de la Asociación , dijo que el plan del hotel es inaceptable.
"No podemos esperar a que la compañía hotelera inicie la evacuación de aguas y que esto ocasione un detrimento de los pozos de abastecimiento, ya que el río corre a unos 30 metros del manto acuífero", enfatizó el dirigente.
El director del Ministerio de Salud en Nicoya, Mauricio Ramírez, indicó que desde un principio rechazaron la propuesta de descargar las aguas al río Mala Noche en razón de que este no mantiene un caudal permanente.
Sámara, quinto distrito del cantón de Nicoya, tiene una población superior a las 2.600 personas y enfrenta un fuerte crecimiento comercial y residencial.
En los primeros cuatro meses de este año, la Municipalidad de Nicoya aprobó 400 permisos de construcción. De estos, el 80% corresponde a residencias y condominios, y un 20% a hoteles.