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Brasilia. AP. A un mes de las elecciones y con una desventaja de más del 30%, el aspirante a la presidencia brasileña Geraldo Alckmin decidió atacar al gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva por su flanco más débil: los escándalos de corrupción sobre el Poder Ejecutivo y congresistas aliados.
En programas televisivos y de radio, una propaganda electoral de Alckmin afirma que "el gobierno nunca quitó tanto dinero a los brasileños", y la voz de un locutor pregunta: “¿Usted ya se paró a pensar lo mal que hace la corrupción a Brasil?... Nadie aguanta más oír tantas noticias de corrupción”.
“Varios ministros del actual presidente fueron denunciados y tuvieron que renunciar... altos dirigentes del PT (Partido de los Trabajadores, de Lula) están acusados... y en la lista había gente con oficina en el palacio de Planalto, bien cerca del presidente Lula”, agrega.
La nueva propaganda de Alckmin comenzó el martes por la noche, horas después que una nueva encuesta revelara el favoritismo de Lula para ganar los comicios del 1.° de octubre.
Según el instituto Sensus, Lula cuenta con el 51,4% de apoyo frente al 19,6% de Alckmin.
Ricardo Guedes, de Sensus, afirmó que faltando un mes para los comicios, tales cifras indican que la elección ya estaba definida.
Sensus indicó que todavía existe margen para un crecimiento de Lula para que el mandatario se alce con la victoria durante una primera vuelta.
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