Washington. AP. A dos meses para las elecciones legislativas varios candidatos republicanos tratan de distanciarse de un impopular George W. Bush expresando discrepancias en asuntos que van desde la guerra en Iraq hasta la investigación de células madre.
En la última encuesta Associated Press-Ipsos, la popularidad del presidente Bush llegó a un 33%, la más baja de su mandato. Como resultado, republicanos que antes se enorgullecían de aparecer fotografiados con Bush tratan ahora de ignorar su presencia.
Un ejemplo es la representante Deborah Pryce, quien ocupa el cuarto lugar en la jerarquía republicana en la Cámara de Representantes. Pryce está luchando por ser reelecta en Ohio.
En el 2004, su sitio de campaña en la Internet mostraba un estandarte de ella y Bush sentados juntos, sonriendo. Pero en su último aviso por televisión, la legisladora se describe como independiente.
En Florida, donde hay una mayoría de jubilados, el representante republicano Clay Shaw critica los estancados planes de Bush para reformar la Seguridad Social.