La Contraloría General de la República determinó que la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) carece de controles estrictos sobre las donaciones recibidas por los 108 comités locales de emergencia, así como los siete regionales.
Por ejemplo, no hay un método definido para registrar las donaciones en especie que entran a los comités.
Además, no se ha instruido por escrito a dichas comisiones locales para que no reciban donaciones en efectivo. En caso de que llegue dinero, se debe remitir al donante a las cuentas de la CNE. Los comités lo saben, pero en forma verbal.
Daniel Gallardo, presidente de la CNE, comentó que muchas de las apreciaciones de la Contraloría son válidas, pero ya fueron corregidas.
En el caso de donaciones internacionales, por ejemplo, Gallardo citó que la CNE ya elaboró un protocolo de recepción de ayudas, según el cual solo se recibirá lo que realmente se ocupe y en el momento oportuno.
Además, la CNE extenderá sus bodegas por todo el país para tener un mejor control de los materiales.
Omisiones. La Contraloría también señaló, en un informe del pasado 16 de agosto, que no se elaboran reportes sobre las compras de insumos de emergencia hechas en lugares cercanos a zonas de desastres.
El informe, además, encontró falta de claridad sobre el seguimiento de la CNE a las obras ejecutadas bajo decretos de emergencia.
Los trabajos son financiados y adjudicados por la Comisión, pero el encargado de ejecutarlos es otra entidad pública designada especialmente para ello, llamada unidad ejecutora.
Según la Contraloría, los datos de la Contraloría de Unidades Ejecutoras de la CNE y de la Dirección Ejecutiva sobre el avance de algunas obras no coinciden.
Al respecto, Gallardo mostró un programa en Excel en el que se le da seguimiento a todos los proyectos.