Kandahar. AFP. La mayor ofensiva de la OTAN en el sur de Afganistán, destinada a desalojar a los talibanes de uno de sus feudos, costó la vida a unos 200 rebeldes y a 18 militares de la Alianza Atlántica.
La operación Medusa, que moviliza a unos 2.000 soldados de la OTAN (Organización del Tratado Atlántico Norte) y a fuerzas de seguridad afganas, comenzó el sábado con el objetivo de desalojar a los talibanes del distrito de Panjwayi en la provincia de Kandahar (sur).
Cuatro soldados canadienses murieron ayer, indicó el portavoz del Ministerio de Defensa afgano, el general Mohammad Zahir Azimi.
La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en Afganistán, dirigida por la OTAN, confirmó en Kabul la muerte de cuatro de sus soldados, pero sin precisar su nacionalidad. Otros siete soldados fueron heridos.
Del lado rebelde, las bajas son numerosas. Además de los 200 talibanes muertos, 80 fueron detenidos por la Policía afgana. Mientras, se observó cómo 180 combatientes abandonaban el distrito.
El distrito de Panjwayi, 35 kilómetros al oeste de Kandahar, la mayor ciudad del sur del país, es un bastión rebelde donde los enfrentamientos, algunos muy violentos, se multiplicaron en los últimos meses.