Desde finales de julio la iglesia de La Soledad tiene verjas en el atrio puestas sin el consentimiento del Centro de Patrimonio.
Esa oficina exige a Bernardo Mora, cura párroco de la iglesia, quitarlas en los próximos meses y, en su lugar, poner verjas en el perímetro del templo.
"Como estoy obligado, quitaré las verjas y la gente vendrá a reclarmarme", dijo el sacerdote..
Mora afirmó que las rejas se pusieron porque el atrio se convirtió en “el sanitario” de los indigentes que duermen en las afueras de La Soledad por la noche.
“Aquello era una indecencia, allí orinaban y defecaban. Los feligreses estaban muy incómodos y me insistieron en poner las verjas”, detalló Mora.
El cura afirmó que su parroquia no tiene recursos para poner las rejas perimetrales que pide Patrimonio, ya que están pagando una deuda.