Santa Cruz, Guanacaste. No tiene cancha dónde entrenar, hidratantes ni jugadores de experiencia, a los jugadores les deben salarios y muchos se plantean abandonar el equipo.
Esta fue la cruda realidad que desveló ayer el técnico de Santacruceña, Alejandro Larrea, tras la goleada que le propinó Alajuelense, 3 a 0.
El timonel uruguayo indicó que no achaca la derrota a estos factores, pero aseveró que pesan a la hora de plantear los juegos.
"Los jugadores ponen de su parte, se entrenan hasta tres sesiones por día, pero sin agua ni Gatorade, sin salarios al día, así no se puede", afirmó.
Sostuvo que ha tenido personalmente que buscar cancha para entrenar pues no les permiten usar el Cacique Diriá.
Larrea confirmó que varios de sus pupilos han manifestado su deseo de dejar el club.
“Por ejemplo, Allan Chaves procura conseguir empleo y le ofrecen uno en San José. Yo no puedo retenerlo pues necesita ganar dinero, pero si se va a la capital es muy difícil que continúe en el equipo”.