La Municipalidad de San José obligó a la cadena de restaurantes Kentucky Fried Chicken a retirar miles de calcomanías publicitarias que colocó en lugares públicos de la avenida central.
Como parte de una campaña publicitaria, ese negocio de comidas rápidas decidió –el 28 de agosto– sorprender a los capitalinos colocando 100.000 calcomanías publicitarias en las bases de los postes de alumbrado público, maceteras y bancas.
La publicidad se distribuyó en el tramo del bulevar que va del bar Chelles hasta la tienda Carrión.
"Con esta singular idea KFC busca, como es costumbre en su comunicación, sorprender a la gente, especialmente a la que recorre San José diariamente y recordarles cuál es la mejor opción que existe para comer el mejor pollo", indicó parte de un comunicado emitido por la empresa el lunes de la semana anterior.
El documento agregó que las 100.000 calcomonías permanecerían una semana en diversos lugares de la avenida central y un equipo de colaboradores los retirarán el día que establece el permiso de la Municipalidad de San José.
Autorización. La empresa alegó que contaba con el permiso del ayuntamiento capitalino para realizar la actividad y colocar publicidad entre el lunes 28 de agosto y el lunes 4 de setiembre.
Vanessa Valldeperas, encargada de mercadeo local de KFC, afirmó que la autorización de la Municipalidad incluía pegar las calcomanías en esos sitios.
Sin embargo, Rafael Arias, asistente del alcalde capitalino, Johnny Araya, sostuvo ayer que el permiso era para hacer actividades publicitarias y repartir volantes, pero “nunca” empapelar postes ni otros sitios públicos.
Agregó que al día siguiente de que empezó la actividad (29 de agosto), empleados de la Municipalidad y de la empresa removieron las calcomanías.
Arias manifestó que la empresa podía colocar mantas cerca de los restaurantes, distribuir y colocar stickers.
El funcionario recordó que pegar publicidad masivamente en estructuras públicas es prohibido. Colaboró Vanessa Loaiza, redactora