Madrid. AFP. España endureció el tono frente a los gobiernos de países africanos, origen de la mayoría de los inmigrantes ilegales que siguen llegando a las islas Canarias.
"Es necesario hacer saber a los países de origen de los inmigrantes que no vamos a seguir aceptando que se incumplan los acuerdos bilaterales y multilaterales alcanzados", advirtió la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega.
Además de los acuerdos bilaterales que en materia de repatriación España ha alcanzado con Marruecos, Argelia, Mauritania y Nigeria, De la Vega se refería al Acuerdo de Cotonú alcanzado por los países ACP (Africa, Caribe y Pacífico) y la Unión Europea (UE).
El artículo 13 estipula que “cada país ACP acepta el retorno de sus ciudadanos que hayan ingresado ilegalmente en un país europeo a pedido de éste último y sin otra formalidad”.
El ministro del Interior advirtió la semana pasada que la presión migratoria seguirá sobre Canarias, pero para calmar las críticas de la oposición aseguró que en lo que va de 2006, el gobierno repatrió a casi 53.000 inmigrantes ilegales.