Londres. DPA. El debutante Marcelo, de 18 años, salvó ayer el honor de Brasil al marcar el primer gol del triunfo auriverde por 2 a 0 sobre el débil equipo de País de Gales, en el partido amistoso.
El lateral izquierdo, que actúa con el Fluminense de Río de Janeiro, inauguró el marcador en el estadio White Hart Lane a los 60 minutos de juego, después de un primer tiempo mediocre que había terminado con igualdad en cero.
El delantero Vágner Love completó la victoria brasileña con un cabezazo a los 74 minutos del partido, en el que la gran decepción fue el astro Ronaldinho, quien debutó con una apagada actuación en la nueva seleçao dirigida por Dunga.
Dos días después de golear a la poderosa Argentina, Dunga armó a un equipo totalmente modificado para enfrentar a Gales, y no consiguió que sus pupilos lograran ni siquiera acercarse al buen desempeño presentado el domingo, en la victoria por 3-0 ante la albiceleste.
Ronaldinho, en su regreso al equipo de Brasil, volvió a fracasar en su intento de repetir, con la camiseta amarilla, las jugadas brillantes que marcan sus actuaciones en el el Barcelona español.
El delantero erró muchos pases y creó escasas oportunidades de gol, la mejor de las cuales fue un tiro libre que pasó muy cerca del arco galés a los 67 minutos de juego, antes de que dejara la cancha para dar lugar a Robinho.
La historia empezó a cambiar en el minuto 60, cuando Marcelo abrió el camino a la victoria verdeamarelha con un zurdazo de larga distancia inatajable para Paul Jones.
Luego, dos modificaciones dictadas por Dunga –los ingresos de Robinho y de Cicinho por Maicon–, otorgaron más poder ofensivo al equipo de Brasil y abrieron camino al gol de Vágner Love, quien, a los 74 minutos, remató de cabezazo un centro preciso de Cicinho.