Paraíso, Cartago. La Municipalidad y el cura párroco de Paraíso, Jaime Gutiérrez, están enfrentados después de la decisión del Concejo de reabrir los 100 metros de calle que pasan frente al santuario de la Virgen de Ujarrás.
Los regidores consideraron que la medida disminuirá el congestionamiento vial en la ciudad.
Por su parte, el sacerdote expresó que la reapertura de la vía –cerrada desde hace 21 años– causará problemas a la iglesia.
Según el cura, el tránsito afectará la celebración de oficios como procesiones, funerales, bodas y otros eventos religiosos.
"El transito por esta vía pondría en peligro a los fieles que asisten a oficios a su salida por la puerta principal", aseveró el sacerdote.
Gutiérrez sugirió que, en lugar de que reabrir la calle, construya un bulevar parecido al que se hizo frente a la basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, en Cartago.
“Más de 3.000 vecinos de esta ciudad hicieron llegar al Concejo su opinión en el sentido de que no es conveniente la apertura de la vía y, más bien, se debe embellecer este sector”, dijo el párroco.
María Teresa Corrales Bolaños, vecina de Paraíso, consideró que no se debe abrir la calle. Según ella, se debe evitar el estacionamiento de vehículos en el lugar.
Por su lado, el presidente municipal, Marcos Solano, difirió del criterio del sacerdote.
“El Consejo Local de Seguridad Vial recomendó a la Municipalidad la reapertura de este trayecto porque está ubicado en un sitio estratégico para descongestionar este sector de la ciudad”, aseveró.
El regidor Jorge Luis Moya lamentó la posición del párroco.
“Yo respeto mucho a la Iglesia, pero el sacerdote debe respetar nuestras funciones”, añadió.
El alcalde, Marvin Solano, apoyó la decisión del cura, lo que provocó indisposición de los concejales.
Ahora, será un tribunal contencioso-administrativo el que se encargue de resolver la situación.