El ministro del Ambiente y Energía, Roberto Dobles, descartó que la apertura en el mercado de las telecomunicaciones provoque un aumento en las tarifas.
Por el contrario, según Dobles, la participación de nuevos operadores y prestatarios en esa sector debería propiciar competencia y mejores precios.
Los precios de los servicios de telecomunicaciones que brinda el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), como telefonía (fija y celular) e Internet, los fija la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
Los precios se fijan de acuerdo con el principio de servicio al costo y por ley deben revisarse por lo menos una vez al año.
La tarifa básica de telefonía fija es de ¢1.850.
Sin fijación. Cuando otras empresas ingresen a competir entre sí y con el ICE, las tarifas se fijarán de acuerdo con la oferta y demanda.
La regulación seguirá a cargo de la Aresep, pero mediante un nuevo órgano denominado Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).
Esa entidad velará por la calidad de los servicios, su costo y promoverá la competencia, en igualdad de condiciones, entre las compañías participantes.
Cuando en criterio de Sutel el mercado no esté generando una competencia efectiva podrá establecer precios tope para los servicios afectados por esa condición.
De esta forma se pretende impedir la afectación al usuario con tarifas muy elevadas.
Para el regulador general, Fernando Herrero, la apertura debe contribuir a mejorar el servicio y reducir los costos.
"De lo contrario no valdría la pena todo el esfuerzo de transformación del Instituto", comentó.
En su criterio, el Instituto como empresa desarrollada y con gran experiencia en el campo no tendrá dificultades en dar servicios de mejor calidad.