Washington. AP y AFP. La amenaza del terrorismo contra Estados Unidos sigue siendo estremecedoramente letal cinco años después del 11 de setiembre del 2001, al punto que autoridades y especialistas no se preguntan si va a ocurrir un nuevo ataque, sino cuándo.
Pese a la reestructuración gubernamental y a más de $250.000 millones gastados para reforzar la seguridad en aerolíneas, fronteras y puertos marítimos, pocos dudan de la intención de la red terrorista al-Qaeda de atacar otra vez a EE. UU.
"No sé de nadie en el campo de la inteligencia que no crea que habrá otro ataque", señaló Thomas Kean, exgobernador de Nueva Jersey y presidente de la comisión que investigó las fallas gubernamentales en la seguridad que incidieron en el secuestro de los aviones y su posterior impacto en edificios emblemáticos de EE. UU. en el 2001.
“Va a haber otro ataque”, enfatizó Kean. “Simplemente (los servicios de inteligencia) no pueden decir cuándo”.
No obstante, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, aseguró que su gobierno ha “herido de muerte” a la red al-Qaeda.
La funcionaria declaró a la red televisiva Fox que EE. UU. es claramente mucho más seguro ahora que antes del día de los atentados terroristas atribuidos a al-Qaeda.