Efectivos policiales y funcionarios municipales de Orotina efectuaron varios operativos para erradicar las ventas ambulantes en este cantón alajuelense.
La acción, gestionada por el regidor Marcos Molina, se fundamentó en reiteradas quejas de los inquilinos del mercado.
Los vendedores informales se solían ubicar en las cercanías de ese centro comercial, y en los alrededores del parque.
Según los comerciantes patentados, sus ventas resultaron afectadas por ese tipo de competencia.
María Cristina Bolaños, de 60 años, quien por más de 10 años se ha dedicado a vender comida casera, lamentó la situación.
Ella, junto con su hija Andrea, recorren las calles del cantón vendiendo repostería.
El regidor Molina aseveró: "Soy comerciante y entiendo la posición de ellos, pero no se pretende perjudicar a nadie, solamente poner las cosas a derecho".
La presidenta municipal, Margoth Montero, sugirió a los vendedores ambulantes hacer una solicitud ante el Departamento de Patentes. “Hablaremos con el Alcalde para coordinar mejor”, dijo.