Costa Rica espera que la Unión Europea (UE) proponga, a partir de un análisis realizado por Noruega, una baja paulatina del actual arancel de 176 euros por tonelada de banano.
La decisión se conocerá en una cita prevista para la semana del 20 de setiembre y en la que los exportadores latinoamericanos cifran grandes expectativas.
Estos países soportan el peso del impuesto desde el 1.° de enero de este año, cuando los 25 estados miembros de la UE pusieron en marcha el sistema de arancel único para el comercio bananero.
El denominado Grupo de Buenos Oficios de Noruega, creado voluntariamente para monitorear el mercado, dará datos sobre el impacto del arancel en los volúmenes de comercio y en los precios de la fruta.
A partir de esas conclusiones Noruega presentará una propuesta, la cual deberá recomendar una baja del arancel, según considera Costa Rica.
Mientras tanto, la Corporación Bananera Nacional (Corbana) solicitará a las compañías comercializadoras de la fruta que paguen al productor independiente un mejor precio en el primer semestre de cada año, y que lo bajen un poco en el segundo.
Jorge Sauma, gerente general de Corbana, aseguró que de esa manera se procura trasladar al productor un poco más de la bonanza de precios común de la primera parte del año y que las compañías no sientan presión en el segundo semestre, cuando la demanda y los precios caen en los mercados.
No será inmediata. Sauma consideró poco probable que los europeos impulsen una reducción fuerte e inmediata del arancel. Una medida de este tipo beneficiará los intereses de Costa Rica, que aboga por una disminución pero paulatina.
El Gobierno y los bananeros quieren evitar una entrada masiva de fruta a precio bajo a los mercados europeos, lo cual desplazaría el producto nacional, cuyo costo de producción es mayor.
El ministro de Comercio Exterior, Marco Vinicio Ruiz, prefirió no adelantar criterio ayer.
Ruiz explicó, por medio de la oficina de prensa, que la posición nacional se moverá conforme a la propuesta que lleve el Grupo de Buenos Oficios de Noruega.
Corbana advirtió que cualquier propuesta europea debe mantener, además, los volúmenes de comercio permitidos actualmente a los países del bloque Asia, Caribe y Pacífico sin pagar impuestos de entrada.
Estas naciones, generalmente excolonias de los países europeos, pueden vender una base de 750.000 toneladas métricas anuales de la fruta sin aranceles.