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Ginebra. Reuters y AFP. El uso de minas antipersonales disminuyó en el mundo, aunque en Colombia aumentó el número de víctimas de estos aparatos explosivos, informó ayer un organismo.
Según el informe anual Observatorio de Minas Terrestres, Colombia fue el país más afectado, con un promedio de tres víctimas diarias y 288 muertos a lo largo del año 2005.
Los guerrilleros de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC), continúan utilizando ampliamente estos explosivos, según el informe del organismo no gubernamental.
El Gobierno colombiano es parte del tratado internacional contra el uso indiscriminado de las minas antipersonales.
En el caso de las FARC, el informe señala que son "el usuario más prolífico de las minas antipersonales" en el país.
La segunda guerrilla colombiana, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), en negociaciones de paz con el gobierno, asegura cumplir con las normas internacionales sobre el uso de estos explosivos.
El año pasado se limpió de minas terrestres un área récord en todo el mundo, pero las víctimas mortales causadas por esas armas aumentaron en un 11%, a 7.328, casi todos civiles y muchos de ellos niños.
A pesar del incremento en los trabajos de limpieza, los esfuerzos por implementar un tratado internacional de 1997 que prohíbe el uso de armas antipersonales podría volverse más lento si no aumenta el nivel de los fondos destinados a esta tarea, según el informe difundido en Ginebra.
“Las familias afectadas por las minas terrestres quieren que las palabras se conviertan en realidad: quieren caminar, jugar y vivir sin temor, de una vez por todas”, dijo Sylvie Brigot, directora ejecutiva de la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Terrestres.
El aumento de víctimas mortales refleja conflictos en países como Myanmar, India, Nepal y Pakistán, que no firmaron el tratado, mientras que Colombia, estado miembro, tuvo el año pasado más de 1.100 víctimas por minas, el mayor total individual.
Los grupos rebeldes son los que mayormente las usan, mientras que en Myanmar son las fuerzas del gobierno las que en los últimos años han plantado minas.
Los niños suman el 20% de las víctimas denunciadas en cerca de 60 países, pero se estima que hay la misma cantidad de muertes que no se registran.
En el 2005 se limpió un área de 740 kilómetros cuadrados, y se removieron alrededor de 470.000 minas terrestres, incluyendo cerca de 450.000 antipersonales.
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