Managua. AFP. La justicia de Nicaragua comenzó el proceso contra nueve expendedores acusados por la Fiscalía de vender aguardiente adulterado con metanol, lo que provocó la muerte a más de 50 personas y al menos 700 intoxicados.
Entre los procesados figura el principal distribuidor, José Rodríguez, un exmilitar de 47 años con antecedentes penales que vendió de manera dolosa más de 20 barriles de metanol a los expendedores de licor en el departamento de León, afirmó el fiscal de la región.
Según las investigaciones, Rodríguez ofreció a los comerciantes metanol en vez de alcohol etílico, que se usa para preparar el aguardiente casero a precios preferenciales, a sabiendas de que el líquido provocaría graves peligros.
Este hombre "sabía que estaba vendiendo metanol", dijo el fiscal, quien presume que los expendedores que compraron el alcohol también sabían que algo andaba mal desde el momento que vieron un precio excesivamente por debajo de su valor real.
La Fiscalía presume que el sospechoso robó los barriles de metanol en los ingenios azucareros que están ubicados al occidente del país, o que podría haberlo importado de El Salvador.