Jorge Gutiérrez, presidente ejecutivo saliente del ICE, admitió ayer que no le satisfacen varios aspectos de los planes del Gobierno para abrir las telecomunicaciones y modernizar el instituto.
"Los proyectos recogen en mucho mi parecer. En otros aspectos hubiera preferido cosas un poco diferentes, pero eso es absolutamente normal", comentó.
Gutiérrez, quien deja mañana su cargo, aseguró que esas diferencias sobre los proyectos “jamás” lo hubieran motivado a retirarse.
Reiteró que su dimisión al puesto es por problemas de hipertensión agravados por excesivo trabajo. “La razón absoluta y fundamental de mi renuncia es mi salud”.
Puntos críticos. Un tema que preocupa al jerarca es que el proyecto no contempla una apertura selectiva (solo en Internet, redes privadas y telefonía celular) tal y como se negoció en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (TLC).
El plan más bien contempla un escenario de convergencia tecnológica; es decir, un solo operador podrá dar gran variedad de servicios sin que técnicamente el ICE pueda restringirlos.
Otra de sus inquietudes tiene que ver con la gradualidad.
Gutiérrez indicó que como los plazos acordados en el TLC para la apertura están por vencerse, es muy probable que cuando el Congreso apruebe los planes del ICE se deba abrir de inmediato el mercado de las telecomunicaciones.
En ese sentido, advirtió que la institución todavía ocupará unos tres años para emitir reglamentos y prepararse para competir.