El Ministerio de Hacienda pidió ayer a los diputados aprobar un presupuesto extraordinario por ¢21.000 millones y modificar el destino de unos ¢19.000 millones autorizados en el plan de gastos de este año.
Guillermo Zúñiga, ministro de Hacienda, explicó que el presupuesto extraordinario obedece a que el Gobierno cuenta con nuevos ingresos y requiere la autorización legislativa para su uso.
Los nuevos ingresos provienen de una donación de la República de Taiwán para la carretera a San Carlos, Alajuela, por ¢7.900 millones, y una transferencia del Instituto Nacional de Seguros (INS) a la Casa Presidencial (¢500.000).
El Gobierno también ha ahorrado ¢15.000 millones por la menor inflación de este año respecto al nivel proyectado en el 2005.
También se incorporan ¢311 millones como dividendos generados por fondos de la Contraloría.
La Casa Presidencial y la Contraloría dispondrán de sus propios recursos adicionales.
Otros ahorros. Zúñiga agregó que el Gobierno también ahorró fondos por concepto de deuda, debido a la reducción de las tasas de interés en los últimos meses.
Asimismo, gastó menos en intereses debido a que mantiene recursos en la caja única y no consigue dinero en el mercado financiero.
El Ministro explicó que el uso de estos recursos no implicará un gasto adicional (o endeudamiento) al plan de gastos de este año pues provienen de ahorros.
Hacienda propone inyectar fondos al Ministerio de Seguridad Pública (¢740 millones), al programa de la erradicación de tugurios (¢3.800 millones) y al Fondo Especial para la Educación Superior (¢9.270 millones).
También cubrirá parte de los salarios del sector público pues el ajuste salarial por inflación en el primer semestre fue mayor en 1,5% que el estimado el año pasado.
Silvia Charpentier, presidenta de la Comisión de Asuntos Hacendarios, recibió ayer el proyecto de presupuesto extraordinario, el cual deberá ser dictaminado en dos semanas para luego ser discutido en el plenario.