Puntarenas. Gerardo Céspedes Rodríguez, uno de los sobrevivientes del atraco a la agencia del Banco Nacional en Santa Elena, Monteverde –Puntarenas–, lamentó ayer no haber podido prestar ayuda a las personas que fallecieron allí.
El violento atraco, que ocurrió el 8 de marzo del 2005, costó la vida a nueve personas.
"Todavía me afecta el hecho de ver a Mario López, María Rosa Bolaños y William Suárez tirados cerca de mí y no haber podido ayudarles porque el asaltante me tenía encañonado. Yo los hubiera ayudado. Sobre todo porque tengo conocimiento en primeros auxilios", relató el testigo ante los jueces.
Recordó que durante el atraco estuvo tirado en el piso y que Erlyn Hurtado (acusado por la masacre) lo encañonaba, y que hubo un momento cuando le hirió sus brazos de un balazo.
De acuerdo con Ricaute Jiménez, abogado de Céspedes, su cliente reclama el pago de una indemnización a Erlyn Hurtado, al Banco Nacional y el Comando de Seguridad Delta encargado de la vigilancia de la agencia bancaria. “Por el momento, el monto de la indemnización no la vamos a especificar, pero sí es millonaria”, indicó.
Para ayer también estaba programada la declaración de Franciny Prendas, empleada del banco, pero fue pospuesta para el lunes.
Ese día también se escuchará la declaración de Elizabeth Artavia, la última rehén en ser liberada por Erlyn Hurtado, quien ayer no estuvo en la audiencia.