El sargento Manuel Marín Solís, de 60 años, fue destacado la semana anterior en una caseta que funciona en Guatuso de Desamparados, pero no cuenta con patrulla, moto ni bicicleta para realizar sus rondas por esa comunidad.
"Si pasa alguna incidencia llamo por teléfono y mandan una patrulla desde Gravilias de Desamparados", comentó con resignación.
Sin embargo, en ese cantón solo operan cinco patrullas y no dan abasto debido a la cantidad de delitos que se registran a toda hora.
Además, Marín tiene problemas en la columna vertebral y, según dijo, “no puede correr como antes”. “La verdad es que ya no estoy para perseguir delincuentes”, afirmó.
El policía está solo y cuenta con un revólver marca “Caballito” que nunca ha logrado disparar.