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Es la misma tónica de los últimos partidos en el Carlos Alvarado.
Hay espectáculo, buen juego, muchas llegadas, goles y solo falta la afición. Si la hay, está del lado del equipo visitante, pues el Carmen no tiene apoyo.
El empate a dos fue justo. Carmelita se entregó más en el terreno, buscó la delantera, controló el balón y concretó cuando pudo.
Pérez no se dejó. Buscó empatar las dos ocasiones que estuvo atrás y creó muchas opciones de gol, que luego desperdició.
Un cabezazo certero de Alejandro Sequeira al final del primer tiempo (43’) le dio la ventaja a los verdolagas para ir al descanso.
El delantero remató cruzado un desvío de Daniel Jiménez, para dejar desubicado al portero generaleño, Dexter Lewis.
Con esto coronó un primer tiempo paradójico. Los locales mantenían el control, pero era el Pérez el que llegaba más.
El buen toque e impulso del colombiano Tirso Guio le dio fuerza a los contragolpes de los generaleños, que por lo general desembocaban en pases a su compatriota, Marcelo Rentería, quien falló tres opciones claras.
Mucha entrega. Lo que no faltó en el juego fueron ganas de ganar.
Para iniciar el segundo tiempo Johnny Chaves, entrenador de Pérez Zeledón, sustituyó a un contención (Rodrígo Cordero) por un volante que le aportara más ofensiva (Johan Condenga).
Sin embargo, perdió al cerebro del equipo, pues Guio salió lesionado a cuatro minutos.
El estratega mando el todo por el todo. Ingresó al delantero Bill González y al volante lateral panameño Luis Miguel Gallardo.
Pérez perdió ideas en la media y lo compensó con mucha velocidad en la punta del ataque.
Una clara falta dentro del área de Ronald Rodríguez sobre Rentería salvó al Pérez, ya que le deparó el empate parcial gracias al buen cobro del penal del capitán sureño, Freddy Fernández.
La historia de las dos anotaciones restantes fue repetitiva.
Jiménez se ratificó como figura con una joya al 62’. Recibió frente al área, bajo de pecho y un rápido amague le sirvió para dejar perdida a la defensa. Solo frente a Lewis, remató al ángulo.
Después Esteban Santana se ganó el título de villano. Entró de cambio y en 16 minutos recibió dos amarillas, con el agraviante de que la segunda amonestación fue la falta que provocó el penal que volvió a rematar Fernández para empatar.
El resto fue solo emoción sin razonar mucho. El Carmen con diez jugadores y Pérez con muchos delanteros, se dedicaron a buscar el gol de la victoria, mas no encontraron la serenidad para anotarlo.
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