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En la escuela de Barbilla, en Batán de Matina, es común que varios estudiantes falten a clases por estar con malaria.
El ausentismo escolar y laboral por esa causa abunda en este cantón limonense, donde se concentra el 85% de todos los enfermos de malaria del país.
En lo que va del año, casi 1.600 personas han sido infectadas allí con el parásito que produce esa enfermedad, llamado Plasmodium . La infección se da por la picadura del zancudo anófeles, que abunda en esta zona de fincas bananeras.
Hasta el 9 de setiembre, el Ministerio de Salud llevaba registrados 1.938 enfermos en el país.
En Matina hay personas que han sufrido varias veces la enfermedad. El comerciante Marlon Quesada, de 34 años, asegura que ha caído enfermo diez veces.
"Vivo en Placeres de Batán. Ahí hay mucha agua estancada y es normal que la gente padezca de malaria", dijo ayer mientras esperaba ser atendido en la Clínica de Batán pues creía tener nuevamente los síntomas de esa enfermedad (escalofríos, fiebre y dolor muscular).
Aunque Matina es el foco de esta enfermedad, también en el cantón de Aguirre se presentaron 14 casos en el mes de agosto.
La directora del área de Salud de Aguirre, Hanna Diermisseng, dijo que lo normal es tratar allí entre 3 y 5 casos al año.
En Aguirre, los casos se concentran en una zona de precario llamada El Cocal.
Allí y en Matina es común que los enfermos abandonen el medicamento, lo cual los hace susceptibles a recaídas como las de Marlon Quesada y a diseminar el parásito en otros lugares.
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