Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Brasilia. AFP. El escándalo de compra de informaciones comprometedoras para la oposición en Brasil llegó a la cúpula del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) y al entorno del presidente Lula da Silva, a 11 días de las elecciones generales.
Lula convocó ayer a una reunión de emergencia con sus principales asesores, entre ellos el presidente del PT y coordinador de su campaña a la reelección, Ricardo Berzoini, quien por la noche sería destituido del puesto por Lula.
Berzoini reconoció estar al tanto del contacto que un colaborador suyo tuvo con la revista Época para proponer material "de interés periodístico", aunque negó conocer su contenido.
Época denunció que le fue ofrecida información contra la oposición en una reunión con el representante de la campaña y amigo de Lula, Jorge Lorenzetti, quien renunció al cargo el martes, y Osvaldo Bargas, un coordinador del programa de gobierno de Lula casado con una secretaria del Presidente.
El lunes, un asesor directo de Lula, Freud Godoy, renunció a su cargo tras ser denunciado en el caso y revelarse que tuvo relación con uno de los dos detenidos el viernes en Sao Paulo con casi $800.000 destinados a comprar informaciones sobre Geraldo Alckmin, principal rival de Lula en la presidencial, y José Serra, favorito a la gobernación de Sao Paulo.
La supuesta compra de ese material agitó una campaña en la que Lula se encaminaba hacia una victoria tranquila, el 1.° de octubre, sin necesidad de segunda vuelta, de acuerdo con las encuestas.
Pero la figura del jefe de Estado quedó expuesta a un fuerte desgaste, que podría obligarlo a disputar una segunda vuelta, el 29 de octubre, prevén analistas.
Medios de prensa dijeron que un ejecutivo del Banco do Brasil y miembro de la campaña de Lula tuvo parte activa en la difusión de los documentos.
Lula se declaró inocente y dio a entender que detrás de los escándalos podría estar la propia mano de la oposición.
Este documento no posee notas.