Puriscal. De los 18 alumnos que empezaron el curso lectivo en la escuela unidocente José Rojas Alpízar, en Charcón de San Antonio de Puriscal, solo quedan 11.
Los otros siete estudiantes fueron trasladados por sus padres a otro centro educativo unidocente, el cual está ubicado a siete kilómetros de esa comunidad.
Sus padres alegan que la maestra de la escuela de Charcón los trata mal de palabra.
No fue posible obtener la reacción de la docente pues no respondió su teléfono personal y el teléfono de la escuela está suspendido.
En abril pasado, los padres hicieron una protesta y la maestra fue reubicada por orden del Ministerio de Educación Pública (MEP).
No obstante, el 7 de agosto fue reinstalada en el cargo.
Problema. Los siete niños reubicados deben recorrer a pie los siete kilómetros que los separan de su nueva escuela.
Esto se debe, según sus padres, a que el servicio de autobús solo se brinda tres veces al día y no coincide con el horario escolar.
Xinia Mora, madre de una de las alumnas, dijo que pidieron al MEP trasladar a la educadora a otro lugar, y que llevaron el caso a la Defensoría de los Habitantes.
"Ella deja a los niños trabajando solos mientras se va a hablar por teléfono, es lógico que los niños se desordenen", indicó Mora.
Alicia Cerdas afirmó que su hijo de 14 años necesita adecuación curricular pero no se la dan y que, más bien, lo “ridiculizan”.
“Lo trasladé a la escuela de San Antonio pero no sé cuánto vamos a aguantar porque nos queda muy lejos”, aseveró.