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Brasilia. AFP El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sigue en condiciones de ser reelecto en la primera vuelta el 1.º de octubre, pese al escándalo que sacude a su campaña y a los avances de su principal rival, el socialdemócrata Geraldo Alckmin, reveló la encuesta Datafolha.
Si las elecciones fuesen hoy, Lula, del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) obtendría 55% de los votos válidos (que no tienen en cuenta los votos en blanco, nulos e indecisos), frente a 34% para Alckmin, precisa el sondeo.
Esa ventaja es algo menor que en la precedente encuesta Datafolha (del 18 y 19 de septiembre), que daba 56% de votos válidos a Lula y 32% a Alckmin; pero le sigue asegurando al mandatario saliente un buen margen, por encima del 50%+1 requerido para evitar una segunda vuelta.
En intenciones de voto (es decir contabilizando los votos en blancos, nulos e indecisos), Lula obtiene 49% (50% en la encuesta anterior) y Alckmin 31% (29% en la anterior).
En tercer lugar llega Heloisa Helena, del izquierdista Partido del Socialismo y la Libertad (PSOL), que pierde dos puntos, con 7% tanto de intenciones de voto como de votos válidos.
La encuesta fue realizada el viernes en un universo de 4.319 electores y un margen de error de dos puntos porcentuales. Los votos en blanco o anulados totalizan 5% y un 4% de los interrogados se declara aún indeciso.
Según el director de Datafolha, Mauro Paulino, los avances de Alckmin (subió seis puntos en intenciones de voto en un mes) no son suficientes para forzar a Lula a una segunda vuelta, porque no muerden en su electorado, sino en el de Helena (que hace un mes tenía 11% de intenciones de voto).
El avance de Alckmin "procede básicamente de Heloisa Helena y no ayuda a llevar a un segundo turno", afirmó Paulino.
Esta encuesta se realizó una semana después de la detención de dos personas ligadas al PT en posesión del equivalente a 800.000 dólares, presuntamente destinados a comprar documentos comprometedores sobre Alckmin y sobre José Serra, candidato socialdemócrata a la gobernación de Sao Paulo.
Ese asunto provocó la renuncia o la destitución de siete personas vinculadas al PT o a Lula, entre ellos el jefe de su campaña, Ricardo Berzoini.
Lula asegura que no estaba al tanto de esas negociaciones ilegales, y un 34% de sus compatriotas le cree, en tanto que un 39% se dice convencido de que estaba enterado de todo, según Datafolha.
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