Liberia. Mientras seis titulares del cuadro morado veían el juego por televisión en San José, sus compañeros hacían los deberes sobre el pésimo césped del estadio liberiano.
El técnico Hernán Medford decidió rotar su equipo, pensando en el próximo compromiso de los tibaseños: el próximo martes en casa ante el Victoria de Honduras, por la Copa Uncaf.
Aunque, también es justo decirlo, el partido se prestaba para darle libre a algunos de los titulares y ofrecerle la oportunidad a muchos hombres de banca.
Es un asunto de confianza. El cuerpo técnico de los morados está dispuesto a encomendarle de vez en cuando la tarea a los futbolistas con menos regularidad.
"Aquí siempre lo decimos, no hay titulares ni suplentes, todos son igual de importantes porque siempre responden cuando uno los necesita", detalló el entrenador después del encuentro.
Gracias a esta política, Saprissa acumuló ayer más de 300 minutos con los jugadores Sub-21, casi la misma suma que llevaba en los primeros seis partidos del presente torneo de Apertura.
En la recta final del encuentro los tibaseños terminaron jugando con cinco futbolistas en ese rango de edad. A los titulares Keylor Navas, Celso Borges y Daniel Arce se agregaron Yader Balladares y Yozhimar Reid en los últimos minutos.
Oportunidad. Los jugadores morados lo repiten como si fuera un discurso ensayado: el que se esfuerza en los entrenamientos sabe que tarde o temprano tendrá un campo en el cuadro estelar.
“Tan solo el hecho de ser tomado en cuenta para el equipo titular ya es algo importante, pero uno no se puede quedar ahí. Hay que responder a esa confianza del cuerpo técnico”, indicó el defensor Daniel Arce, quien ayer le tocó suplir al recio Gabriel Badilla.
Entre los Sub-21, no obstante, ya hay uno que parece haber recorrido bastante camino hacia la titularidad: Celso Borges.
“Esto es algo recíproco. El entrenador confía en uno, pero también el futbolista debe saber retribuírselo haciendo las cosas bien en la cancha”, indicó Borges.
Ya sea como volante de marca, o un poco más adelante en la cintura del equipo, Celso demuestra esta temporada que la estelaridad no es un asunto de edad, sino de actitud y, por supuesto, talento.
No obstante, Medford aseguró que no se trata de repartir titularidades a lo loco, pues tanta responsabilidad podría más bien ser perjudicial en los menores.
“No quiero que me conozcan como un entrenador que quema a los jugadores jóvenes. Uno tiene que irles dando chance poco a poco, mientras se acostumbran a lo que implica estar en Primera”.
Futbolistas como el defensor Arce aseguran estar conscientes de que el derecho de piso hay que írselo ganando.
“Me falta. Debo aprender mucho más y superarme para ganarme un lugar en un equipo como Saprissa”, dijo el joven zaguero.