San Ramón, Alajuela. La Municipalidad del cantón alajuelense de San Ramón se encargó de entubar en alrededor de 300 metros el caudal de la quebrada Caballero.
Las labores se realizaron como parte de las mejoras del sistema de desagüe de aguas pluviales de la urbanización Otto Kopper, ubicada en el oeste del distrito central ramonense.
El proyecto tuvo un costo cercano a los ¢125 millones, aportados por los vecinos de esta urbanización, los empresarios del supermercado Maxibodegas y la Municipalidad de San Ramón.
Johnny Montoya Villalobos, ingeniero municipal, dijo que es tarea del municipio canalizar las aguas, para el desarrollo y seguridad de esa comunidad.
"Los trabajos consisten en dos partes: entubar con un diámetro adecuado las aguas de la quebrada Caballero, específicamente de la ruta nacional N.º 703 al sector conocido como Bajo de Otto Calvo, y finalizar el último tramo con la construcción de un canal abierto en concreto hasta el cauce original de la quebrada", explicó Montoya.
Pese a que en la Municipalidad no se maneja una cifra exacta de cuántas serán las familias beneficiadas con el proyecto, Montoya afirmó que con esto se eliminarán las inundaciones que se presentan en el sector y en el barrio Belén, en el este de la ciudad.
Según Montoya, el entubado permitirá el drenaje y desfogue en sectores ya urbanizados, en los cuales se presentan dificultades para la salida de las aguas pluviales.
Además, se beneficiará el área que ocupa el edificio del supermercado Maxibodegas, ubicado en el norte de la ciudad.
Satisfacción. Los vecinos de la urbanización Otto Kopper expresaron su satisfacción ante los trabajos realizados. Según afirman, las casas estarán seguras cuando haya fuertes aguaceros.
“Desde hace cuatro años las asociaciones de desarrollo luchaban debido a que la alcantarilla no daba abasto. Es una maravilla ver terminados estos trabajos. Ya no tenemos el temor de que cuando lleguen las aguas se inunden nuestras casas”, expresó Santos Vásquez, vecino.
El entubamiento lo realizó la empresa Roljuanjo S. A., bajo la fiscalización del departamento de ingeniería de la Municipalidad.
La obra era gestionada desde que se empezó el trámite y la construcción de la urbanización Otto Kooper, en el año 2002.