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Madrid. Reuters. El juez de la Audiencia Nacional española, Baltasar Garzón, abrió una investigación por el mensaje que tres encapuchados entregaron el sábado en la localidad de Oiartzun, en el que dijeron que ETA seguiría luchando con las armas, informaron ayer fuentes judiciales.
Garzón ha solicitado informes a la Ertzaintza, la policía vasca y a la Policía Nacional sobre los hechos, que ocurrieron el sábado durante un acto de homenaje a 218 miembros del grupo separatista vasco muertos durante los años de lucha de la organización.
Los tres encapuchados se subieron a un escenario y leyeron un comunicado en el que dijeron en lengua vasca que ETA quería hacer llegar su "compromiso de seguir luchando firmemente con las armas en la mano, hasta conseguir la independencia y el socialismo de Euskal Herria (País Vasco)".
Diálogo. El presidente del Gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, manifestó en junio que comenzaría conversaciones de paz con ETA, que desea la independencia del País Vasco en el norte de España y el sur de Francia y declaró un alto el fuego permanente el 22 de marzo.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo ayer en respuesta al que sería sexto mensaje del grupo en los seis meses que lleva un alto el fuego, que el Gobierno continuaría con la “firmeza” que “ha permitido llegar hasta aquí”.
“Las reglas para convertir esta esperanza en paz están claras: ausencia de violencia y cumplimiento de las leyes. Son reglas que no vamos a cambiar”, dijo Rubalcaba, en declaraciones recogidas por la emisora RNE.
A mediados de agosto, ETA dijo que el proceso de paz con el Gobierno está empantanado.
Actos de violencia desarrollados los últimos días han generado un sentimiento de pesimismo sobre el diálogo de paz.
Las casi cuatro décadas de campaña armada de ETA han cobrado la vida de más de 800 personas en España y Francia.
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