Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Nueva Delhi. EFE. El conflicto entre los humanos y los elefantes se ha recrudecido en el estado de Assam, en el noreste de India, donde en los últimos cinco años han muerto más de 200 personas y otros tantos paquidermos.
Las autoridades de medio ambiente de esta región han convocado una reunión de urgencia para el próximo lunes, en el parque nacional de Kaziranga, con el fin de buscar nuevas estrategias que minimicen la situación.
"La batalla entre humanos y elefantes es muy seria. Las bestias están matando gente y destruyendo propiedades, y los vecinos también atacan a los paquidermos y los matan", dijo a la prensa el jefe del departamento de Medioambiente de ese estado, M.C. Malakar.
“Un número de expertos, propietarios de elefantes en cautiverio y representantes de los consejos locales se reunirá para trabajar en nuevas ideas que acaben con la amenaza”, afirmó.
“El elevado número de muertes en Assam es motivo de gran preocupación y cada vez son más las manadas de elefantes que salen de sus hábitats para entrar en las zonas habitadas por humanos buscando comida”, explicó Malakar.
Guerra. De acuerdo con un informe de medio ambiente, los elefantes salvajes asiáticos que viven en el estado han matado a 235 personas desde el 2001 y a su vez 265 paquidermos han muerto en el mismo período, la mayoría víctimas de la venganza de los humanos.
Solamente este año, 17 personas han muerto en el estado atacadas por elefantes salvajes y un número igual de animales ha fallecido a manos de vecinos indignados.
El pasado fin de semana, una pareja de elefantes causó daños en una base de la Fuerza Aérea de India, en el distrito oriental de Sonipur.
En los últimos dos meses, varias manadas de elefantes salvajes han sembrado el pánico en distintas zonas del estado de Assam, atraídos por el olor de un licor destilado ilegalmente en los pueblos a partir de granos de arroz fermentados.
Los expertos aseguran que los elefantes entran cada vez más en los lugares habitados a causa de la ocupación por parte de los humanos de las áreas verdes.
“El bosque está disminuyendo y la gente se instala en los pasillos para elefantes, lo que ha obligado a los paquidermos a salir de sus hábitats y entrar en los asentamientos humanos”, explicó otro experto, Kushal Konwae Sharma, profesor de veterinaria.
El estado acoge a un gran número de elefantes (5.400 según el último censo, la mitad de los que hay en el país) y en el pasado sus habitantes ahuyentaban a las manadas con el sonido de tambores o fuegos artificiales, pero ahora los atacan o matan con flechas envenenadas.
Este documento no posee notas.