El Victoria de La Ceiba está lejos de ser aquel equipo que obtuvo el subcampeonato en Honduras hace solo unos meses.
El rival de Saprissa por la Uncaf atraviesa un bache en su juego, que lo mantiene en el sétimo puesto del Apertura catracho.
Victoria lleva 11 puntos en ocho juegos, con dos victorias, dos empates y cuatro derrotas. Solo ha marcado cuatro anotaciones y recibió 10 en este arranque del certamen.
Su último encuentro fue un empate 1-1 de visita ante el Universidad. En este partido, el gol de los universitarios lo marcó el costarricense William Phillips.
El cuadro de La Ceiba (a 230 kilómetros de la capital Tegucigalpa) resiente la lesión de su principal figura en el campeonato pasado, el mediocampistas ofensivo Marvin Chaves.
El volante se lastimó una rodilla y estará de baja toda la campaña. Con su ausencia, el equipo que dirige el hondureño Jorge Ernesto Pineda pasó a depender de otros futbolistas, como Rónald Maradiaga, Carlos Morán y el argentino Alejandro Naiv.
Un título. Aunque fue fundado en 1935 (el mismo año que Saprissa), no es un equipo con un historial muy destacado en el balompié hondureño.
Solo se coronó campeón de la máxima categoría una vez, en 1994. A este torneo de la Uncaf avanzó como subcampeón del Clausura de este año.
En Honduras se disputan dos torneos al año y cada uno designa un campeón independiente. Como el Olimpia ganó los dos últimos, los subcampeones de ambos torneos obtuvieron el derecho de estar en la Uncaf.
No es un equipo con mayor currículum en la escena internacional, y sus apariciones en campeonatos regionales son más bien escasas.
El Victoria juega como local en el estadio Municipal Ceibeño, un recinto con capacidad para 8.000 espectadores.