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Muflitas Castro le ganó el pique a la adversidad

El nuevo monarca de los 125 cc tuvo una lesión a mitad de temporada Piloto expresó que las conversaciones están adelantadas para irse a Suzuki

Una inesperada luxación en la cadera, a dos semanas de disputarse la quinta fecha del campeonato, parecía decirle a Roberto Castro que todavía no estaba preparado para llegar al título nacional de los 125 centímetros cúbicos (cc).
Pero la convicción de no ser uno más en la pista hizo que Muflitas , como le dicen a Castro, lograra reponerse de la lesión en solo una semana, y estuviera presente en la parrilla de salida.
Tal fue el ansia por trascender que a pesar del dolor el corredor terminó segundo en los dos heats de 125 cc de dicha competencia.
"En el 2005 tuve un año de muchas caídas y errores que me enseñaron a no darme por vencido, por ello es que cuando me luxé me acordé de todo lo sufrido antes y sabía que debía levantarme", dijo el piloto, quien vive en Zapote.
Hoy, a los 17 años, Muflitas disfruta de la corona en los 125 cc, su primera en las clases mayores.
El piloto, quien pertenece al equipo Yamaha, es hijo de Roberto, propietario de un taller de muflas para carros y motocicletas.
De ahí nace el mote de un competidor que campeonizó a falta de una jornada para el cierre del torneo.
“En esto se ocupa mucho tiempo y voluntad. Todos trabajan muy duro y si usted quiere llegar a ser más, o el mejor, tiene que trabajar más que todos, eso lo aprendí”.
Muflitas es uno de esos corredores que hacen ver el motocross como algo fácil, igual que un Lobito Fonseca o un Edgardo Rojas.
Su estilo es sobrio, aunque muy técnico y, sobre todo, veloz.
“Me gusta porque es un deporte muy exigente, se necesita destreza, condición física, una buena moto y también suerte”, explicó el piloto.
Un regalo. El inicio de Muflitas en el motocross fue a los siete años, cuando su padre le compró la moto que siempre había añorado.
“Mi papá corrió en 125 preexpertos, novatos y veteranos, y por ahí me empezó a gustar, luego comencé a admirar a Adrián Robert y después a Lobito , y desde ahí lo agarré más en serio”.
Dos fracturas en la clavícula, una muñeca desmontada, esguinces y el problema en la cadera son sus recuerdos de las batallas.
A punto de iniciar el bachillerato por madurez, Castro dice que hará dos años más en los 125 cc.
Su suerte es tal que en el equipo Suzuki tendrá al mismo Adrián Robert como maestro.

  • POR José Luis Rodríguez C. / jorodriguez@nacion.com
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