Apenas en su cuarta carrera dentro del circuito de La Guácima, Kevin Beirault está muy cerca de conseguir este domingo su primera corona de automovilismo.
Beirault, quien corre el Hyundai Tiburón del equipo Repuestos Gigante, está segundo en la clasificación general del Desafío entre Costa Rica y Panamá, cuya tercera y última jornada se llevará a cabo en La Guácima.
La primera casilla del torneo pertenece a Amadeo Quirós hijo (Toyota Starlet), con 67 puntos, pero este no participará en la prueba debido a que acaba de ingresar a la prestigiosa escuela de manejo francesa La Filière.
Detrás de Quirós, están Beirault, con 41 unidades, Sirhan Wabe (Mazda 323), 38, Amadeo Quirós padre (Starlet), 36, y Marco Castro (Honda Civic), con 35.
Aunque utilizan el mismo vehículo, la diferencia de puntos entre los Quirós se debe a que el papá no estuvo en la segunda prueba.
Las opciones de Beirault se centran en el hecho de que la final otorga 36 unidades al que gane los cuatro heats por disputarse.
En el Costa Rica-Panamá Challenge, como se denomina la actividad, compiten todos los carros pertenecientes a la categoría GT 3 (de 0 a 2.000 centímetros cúbicos).
La primera fecha se llevó a cabo el pasado 23 de julio, la cual fue ganada por el canalero Óscar Terán en un Mazda 323. El segundo round se disputó el 3 de setiembre, y se lo adjudicaron los Quirós.
Terán no figura entre los candidatos al título debido a que se retiró de la competencia.
"Las perspectivas son difíciles porque hay carros muy buenos y los rivales tienen mucha experiencia, mientras que esta va a ser mi cuarta carrera", indicó Beirault.
El piloto, de origen canadiense, reconoce a Wabe y Quirós como los dos oponentes más fuertes.
“El hecho de haber competido en ralismo hace que Wabe tenga muy buenas condiciones; en el caso de Quirós es un hombre de gran experiencia”, agregó.
Última del Starlet. Mientras que Beirault hace sus primeras armas en el automovilismo nacional, uno que podría decir adiós a su carrera es el Starlet de Toyota, que ya suma 24 temporadas en competencia.
“Este carro es modelo 1982 y todavía nos da muchas satisfacciones, pero es hora de retirarlo; sería muy bonito que lo hiciera con el título del Challenge ”, manifestó Amadeo Quirós padre.
El piloto dijo que la tecnología del Mazda de Wabe, que es modelo 2001, y del Tiburón de Beirault (1998), le dan ventaja sobre un auto con 24 años de antigüedad.
“Desde hoy (ayer) estamos haciendo ajustes para tratar de ser más rápidos, ya que ellos dan buena pelea; solo espero poder representar de la mejor forma a la escudería”, agregó Quirós.
Para Wabe, quien ha corrido una vez el Mazda, todo lo que consigan el domingo será extra.
“Como siempre, vamos a salir a pelear, mas tengo claro que apenas estoy adaptándome al vehículo y por ello todo lo que venga será ganancia en nuestro proceso de desarrollo”, manifestó Wabe.