El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) se propuso albergar y ayudar a unos mil menores de edad que deambulan por las calles de San José.
Para tener capacidad de atender a toda esta población, las autoridades del Patronato reorientaron ¢1.000 millones desde diferentes áreas de la institución hacia este programa.
De ese dinero, ¢500 millones se utilizaron para comprar dos nuevos albergues en La Garita de Alajuela con capacidad de atender a 30 menores cada uno.
Al mismo tiempo, se aumentó el horario de atención de menores a 22 horas diarias, con un reforzamiento en la cantidad de personal. Actualmente, el programa cuenta con 78 funcionarios a su disposición.
Según el presidente ejecutivo del PANI, Mario Víquez, cada seis meses se evaluará el programa, pues el objetivo es sacar de la calle 1.000 menores.
"La meta es llegar a todos los niños. No será sencillo porque el proceso de sacar a un niño de la calle no es mecánico. La calle tiene muchos atractivos para ellos", explicó Víquez.
El programa es apoyado por el Banco de Costa Rica, que procura crear un fideicomiso de ¢3.000 millones. Con este se satisfarían las necesidades de atención y formación de los niños y adolescentes de la calle.