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Una llamada del director médico del hospital Cima, Hugo Villegas, activó las medidas de emergencia del personal tras avisarles que un paciente probablemente infectado con ántrax llegaría en pocos minutos a ese centro.
Mientras los funcionarios cumplían con cada paso previsto ante un caso de bioterrorismo, la ministra de Salud, María Luisa Ávila Agüero, recibía una llamada telefónica en San Francisco, California, informándole del caso.
La emergencia se trató, en realidad, de un simulacro del cual solo sabían Villegas y la gerente del Cima, Carole Veloso.
Ellos probaron ayer por la mañana la reacción del hospital, ubicado en Escazú, San José.
Aunque realizan simulacros, es la primera vez que lanzan una alerta sin ningún aviso previo.
El secreto se guardó de tal forma que las autoridades de Salud corrieron a confirmar el caso incluso con una llamada de Ávila, desde Estados Unidos, al Cima.
"Los simulacros son muy buenos, pero el personal generalmente se prepara para cumplir con los procedimientos", dijo Villegas.
“Por eso decidimos dar la alerta de una posible víctima de bioterrorismo sin que nadie se enterara. Para probarnos en una verdadera situación de estrés”, agregó Veloso, quien es oriunda de Nueva York.
Una llamada. A las 8:30 a. m., el personal de salud tenía la noticia del traslado en helicóptero de un paciente quien supuestamente tuvo contacto con la bacteria del ántrax, la cual puede causar la muerte.
Acordonar el área, despejar de pacientes la sala de emergencia, colocarse trajes de protección, entre otras, fueron las medidas que ocuparon al personal de salud hasta las 9:20 a. m. cuando todo acabó.
Por la tarde, las autoridades del Cima sostuvieron una reunión para analizar si cumplieron bien con los procedimientos.
Lo mismo harán las autoridades del Ministerio de Salud, a quienes tomó por sorpresa el simulacro.
El Cima notificó del caso al Área de Salud de Escazú hasta que la alerta llegó al nivel central.
“Por el área donde trabajo me interesa mucho revisar el tiempo que tardó en llegar el aviso y cómo fluyó la comunicación”, manifestó Daniel Salas, a cargo de la Comisión Nacional de Preparación para la Pandemia de Influenza.
A su juicio, en estos casos, es importante que los centros médicos informen a las autoridades de Gobierno sobre la realización de simulacros de este calibre.
“En estas situaciones me parece lo indicado”, dijo.
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