Al principio, estaba reticente a dar declaraciones y no dejaba de tener razón: sus hijas esperaban por él y además, dijo, no da entrevistas los sábados.
Sin embargo, Hernán Medford, entrenador del Saprissa, accedió a conversar acerca del partido de hoy ante Herediano. Antes de empezar, una pequeña broma disipó cualquier vestigio de resistencia y le brindó a La Nación más del par de minutos solicitados.
Este es un extracto de la plática con Medford, a las 12:20 p. m. de ayer, bajo la gradería sur del estadio Ricardo Saprissa.
A un día, ¿falta algo de hacer?
Ya está todo listo, ahora lo que nos toca es estar en la concentración, descansar, porque el equipo tácticamente ya sabe lo que tiene que hacer, ya sabemos del rival que tenemos enfrente. Ahora depende de los muchachos.
¿Cómo vive las horas previas de un partido como este?
Tranquilo, tranquilo, la verdad no cambia absolutamente nada de cuando uno era jugador. Siempre con los nervios que dan antes de un partido. No es diferente.
Se dice que hay tres partidos: el que se imagina, el que se juega y el que se pudo haber jugado, ¿cómo le va en esos tres?
En todos gano (sonríe) porque uno tiene derecho a pensar positivo, pero la realidad es otra. Sabemos que estamos ante un equipo con un entrenador que para mí es un señor, yo le tengo que decir señor a don Carlos Watson: es un gran profesional.
A los dos les gusta ir al ataque, el buen trato de pelota y respaldan a sus jugadores.
Son los códigos con los que se maneja el futbol: nosotros nos hemos comprado las broncas y lo que haya que hablar se habla dentro del camerino. El señor Carlos Watson es una persona muy inteligente, yo lo tuve de entrenador, ¿porqué no pude haber copiado cosas de él?
¿En qué se parecen?
En que nos gusta el futbol, la esencia del futbol, jugar bonito, efectivo, nos hemos dedicado toda la vida a jugar futbol. Vivimos esto al 100 por ciento los dos.
¿Qué siente que puede pasar?
Uno pone los jugadores, montan la estrategia y ya depende de los 22 participantes que haya un buen espectáculo ante un estadio lleno (se le dibuja una sonrisa amplia), espero que la afición no me quede mal y llene el estadio porque Saprissa y Herediano no han defraudado, han hecho las cosas bien. Entonces, como un premio a los jugadores es que la afición venga y es deber de los jugadores dar un buen espectáculo y que gane el mejor.